Este circuito abarca tanto el famoso "triángulo de Oro" de la India (Delhi, Agra y Jaipur) como un recorrido completo por Rajasthan. El Rajastán es el estado más tradicional del país, y vale la pena recorrer ciudades como Pushkar, Udaipur o Jaisalmer, no sólo por la diversidad de paisajes (desiertos, lagos, montaña, etc.) Sino también por la diversidad cultural, pues hasta hace menos de un siglo, cada una de ellas era un reino independiente o "Raj", como demuestran los innumerables castillos y fortalezas que iremos visitando a lo largo del camino.
Si alguna vez has querido ir a la India, ¡ésta es una ocasión irrepetible para conocer lo más auténtico del país!